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Bienvenidos

Soy una persona normal, casada, madre de dos hijos, trabajadora, entusiasta, que disfruta los pequeños momentos buenos de la vida y a la que le gusta escribir. Hoy inicio este Blog para que queden plasmados mis pensamientos, opiniones o comentarios y algún día, quizás mis hijos lo lean y me conozcan un poquito mejor. Simplemente contaré momentos de mi vida cotidiana o compartiré alguna opinión que me parezca interesante. ¡Bienvenidos!

martes, 4 de marzo de 2014

Debemos aprender de la historia



Ayer estaba viendo la película "12 Años de esclavitud" que tanto éxito ha tenido en los últimos premios Oscar y la verdad es que me impresionó porque en mi mente no cabe la idea de que la mente humana sea capaz de tales aberraciones. Esta película, como otras del mismo género, está basada en hechos reales.

El cine y la literatura nos han acercado en diversas ocasiones a esta realidad que no hace tanto tiempo sufrieron muchas personas; el holocausto, la exclavitud, las guerras, etc, mostrándonos la cara más amarga de las víctimas de estos sucesos. Lo peor es que parece que no aprendemos de la historia. Como dijo Cicerón, "el pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla".

Hoy en día se siguen cometiendo atrocidades, siguen habiendo guerras, racismo, exclavitud, corrupción, homofobia, torturas y un sinfín de conductas que me parecen indignas de un ser humano

Mientras veía esta película, me puse a pensar en los miles de esclavos que fueron separados de sus familias, ultrajados y humillados, sólo por el color de su piel y la verdad es que sentí escalofrios al imaginarme el sufrimiento de esas madres, de esos niños huérfanos cuyo destino era trabajar de sol a sol para satisfacer los deseos de quienes se sentían superiores. 

Yo me pregunto, ¿quién le da el poder a quién para actuar de esa manera? En la segunda guerra mundial, Hitler, con su gran poder de oratoria, le hizo creer a muchos alemanes que eran de una raza superior a los judíos. ¿Pero tan débil es la mente humana para creer algo así? Muchos han matado en nombre de las religiones, otros porque se creían superiores, otros por puro placer... pero al final todos son perversos. 

Me gustaría un mundo donde la perversidad no existiera, aunque ya sé que es una utopía, pero basta ya de hacernos daño los unos a los otros, basta ya de esas ansias de poder, aprendamos de nuestra historia para no volver a repetir todas esas atrocidades. Seamos tolerantes, abiertos y mejor concentremos nuestras energías en salvar este planeta, en lugar de destruir a los de nuestra propia especie.