En estos tiempos
difíciles que corren, no soy la única que piensa que necesitamos
que nos lleguen noticias positivas. Se dice, por ejemplo, que una
actitud positiva es esencial para vencer enfermedades tan graves como
el cáncer, entre otras. Pues bien, este país llamado España,
necesita ahora mismo esa actitud.
En este país estamos
atravesando por una crisis sin precedentes que puede desmoralizar al
más optimista. Las noticias que escuchamos diariamente son
demoledoras. Estamos hartos de recibir malas noticias de forma
constante, ya sea por los medios de comunicación, por la gente que
conocemos, por lo que escuchamos en la calle, etc.
Necesitamos ser
positivos. Necesitamos creer que hay una luz al final del túnel.
Necesitamos saber que esta crisis la vamos a superar y que a nuestros
hijos les espera un futuro mejor.
Antes, la única prima de
la que oíamos hablar, era la prima del pueblo que nos venía a
visitar, o aquella prima del pueblo de nuestro amigo que estaba
buenísima. Ahora, la prima de la que todos hablan, es la "prima
de riesgo". Mucha gente no acaba de entender lo que significa,
pero sí sabemos todos que ha salido disparada y que mientras más
elevada sea, peor nos va en nuestra economía.
Cada día escuchamos en
los telediarios estas noticias que nos meten el miedo en el cuerpo;
miedo que aprovechan los gobernantes para recortar y recortar sin
límites muchos de los derechos adquiridos mediante la lucha de
nuestros antepasados, pero que ahora no se pueden mantener, pues
según ellos, es insostenible la situación. Ahora nos toca a
nosotros, el pueblo, sacrificarnos por lo que los gobernantes y
banqueros han hecho mal.
Es totalmente injusto,
pero vuelvo a repetir, necesitamos ser positivos ante el panorama que
se nos avecina, saber que podemos seguir luchando contra viento y
marea para salir de esta situación.
No digo que haya que
disfrazar la realidad, sino que todos, incluyendo a los medios,
debemos esmerarnos en buscar debajo de las piedras cualquier atisbo
de noticias positivas que nos generen un rayo de esperanza. Algo de
confianza para un pueblo castigado y desconfiado. Basta ya de hablar
cada día de la crisis.Vamos a buscar noticias positivas y
difundirlas. Porque la esperanza es lo último que se pierde y eso es
precisamente lo que necesita este país: Esperanza.