Me he dado cuenta de que mucha gente utiliza diminutivos al hablar. Hay algunas ocasiones en las que generalmente las palabras se emplean usando diminutivos, como si así fueran menos despectivas. Por ejemplo, cuando se está describiendo a una persona de otra raza, es común escuchar frases como estas: “ese niño negrito que está en tu clase” o “el morito que vive al lado de mi casa”...como si así se quisiera suavizar el hecho de que ese individuo en cuestión es negro o es moro. Me hace gracia el hecho de que si queremos describir a alguien de raza blanca, nunca decimos “el blanquito ese” sino que emplearíamos otro tipo de adjetivos: “es rubio, alto, delgado, etc”.
Esto mismo se aplica a otros adjetivos, como “gordita, delgadita, etc” en los que empleamos el diminutivo para disimular lo que realmente pensamos. Por ejemplo, si estamos pensando “esta niña está como una vaca”, solemos decir: “mira que gordita está la niña, con esa barriguita tan mona”. Si pensamos que alguien está en los huesos, decimos: “Uy, que delgadita te has quedado”... y así no suena tan mal.
Otra palabra que suele ser utilizada en España de forma habitual como un diminutivo, es “braguitas”. Por ejemplo, sería muy normal escuchar en el ginecólogo u otro médico, a la enfermera que llega y te dice “quítese la ropa y también el sujetador y las braguitas”. ¿Por qué no me dicen también “el sujetadorcito”?,¿Qué problema hay con decir “quítese las bragas”? Debe ser que suena inapropiado o que al decir “braguitas” intentan suavizar todo lo que viene después.
Y ya no digamos como nos ponemos cuando nos dirigimos a un bebé; Los diminutivos vienen seguidos de cualquier sonido gutural que si el pobre bebé pudiera hablar, nos diría que nos dejemos de poner esas caras y ese tono de voz y les hablemos con absoluta normalidad, no como si fueran extraterrestres.
“Ay mira que bebecito más bonito, que pequeñito, brrrr, cuchi cuchi, ti ti ti, gu gu...”
Por todo esto mis queridos amigos, os exhorto a decir las cosas tal como son, si es blanco es blanco y si es negro, es negro.
Tienes más razón que un santo en un tu exposición, pero no sé, supongo que a un negro lo llamamos negrito, porque cuando contamos algo relacionado con esa persona (ej. "hay un negrito en mi barrio que se subió el otro día a un árbol de 5 metros, y rescató un gato"), porque queremos llamar la atención sobre el hecho que contamos, más que sobre la persona implicada.
ResponderEliminarSi ese mismo hecho lo contamos diciendo "hay un negro en mi barrio que se subió el otro día a un árbol de 5 metros, y rescató un gato", lo que queda en la retina de nuestro interlocutor, es la raza de la persona implicada, llegando a importar más si era negro, blanco, o colorado, que el hecho de haberse subido a un árbol a rescatar al animal.
Supongo usamos los diminutivos de esa forma, porque intentamos pasar de puntillas, evitando que cuando hablamos, se centre su atención en la parte menos importante de lo que estamos contando.
Respecto a lo de las braguitas, que quieres que te diga..., estoy seguro que una gran mayoría de la gente, asociamos lo de "bragas", con esa ropa interior de color carne, talla XXL, normalmente propiedad de mujeres "gorditas" y de edad avanzada. Así que mejor sigamos usando el término "braguitas", que suena más femenino :-)
Pero sería más lógica decir, hay un chico en mi barrio que se subió a un árbol, sin especificar la raza en el comentario. ¿no es así?
ResponderEliminarSerá que soy sudamericana, pero yo le pongo el diminutivo a todo. A todito! Que vamos a tomar un cafecito? que esperame un ratito o mejor: un cachito, etc. Al punto que si NO usas el diminutivo suena realmente formal o torpe.
ResponderEliminarPara mi lo del árbol y el negrito implicaría que el chico era moreno y joven o pequeño, ni siquiera necesariamente de raza negra. Y sí diria "rubito".
Las difrencias entre el uso del idioma no deja de llamarme la atncion.
Gracias Claudia por tu comentario. Un saludito! (en diminutivo, jejej)
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