Hoy no sé por qué, me dio por pensar en la muerte. Es algo que todos sabemos que llegará tarde o temprano y tenemos que aceptarlo como parte de la vida. Sea cual sea la forma de morir, la muerte siempre es dolorosa, sobretodo para los que se quedan. Ese dolor, ese vacío que queda en el corazón es difícil de superar. Saber que no vamos a ver más a nuestros seres queridos es una realidad que nos golpea tan duramente y a veces de repente, de la que es difícil sobreponernos.
Personalmente, no le tengo miedo a la muerte, porque la he visto muy de cerca y siento que lo único que nos quedará será una sensación de paz, pero sí me da por pensar en que lo peor que le puede pasar a alguien es que lo olviden. Me explico; cuando alguien fallece, esos días próximos suelen ser muy tristes y dolorosos, pero con el tiempo, sobretodo las personas no tan allegadas, pasan a olvidarse poco a poco de esa persona que tuvo una vida, unos momentos felices, unos recuerdos, unos sentimientos...etc.
A mi no me gustaría que me olvidasen. Es cierto que hay que pasar página y seguir adelante, pero uno lucha tanto en esta vida por ser honesto, por hacer las cosas bien, por los hijos, por salir adelante...para luego pasar al más triste de los olvidos.
Unos consiguen ser recordados eternamente, como los famosos; otros luchan igual pero no logran dejar huella, otros hacen mas mal que bien en su paso por la vida, pero en fin mucho depende de las circunstancias de cada uno...
Quizás suene egoísta o narcisista, el pretender ser siempre recordado, pero creo que uno tiene su lugar en la vida por algún motivo y ya sea larga o corta nuestra vida, seguro que habremos dejado huella en más de una persona, como para después caer en el olvido.
Que nos recuerden con alegría, que la gente rememore todos esos bonitos recuerdos, que se queden con lo mejor de tí..., así es como me gustaría morir... y que conste que no estoy pensando en irme de este mundo por ahora, pero cuando uno está en la mitad de la vida, a veces le da por reflexionar sobre estos temas.