Mucho se habla hoy en día de las redes sociales como facebook, twitter, myspace...y podría citar una infinidad de ellas. Dicen que si no estás en una de ellas no eres nadie. Mucha gente pasa horas y horas contactando con "amigos", informando de sus actividades diarias con todo detalle, mostrando las fotos más personales, descubriendo su destino mediante las famosas "galletas fortuna", etc. Parece que mientras más amigos tengas, más feliz eres. Son las nuevas relaciones de hoy en día; los adolescentes se manejan con ellas con una facilidad increíble, se expresan de mil maneras y disfrutan de esa confianza con su círculo más proximo...pero ¿realmente nos abrimos con las personas que más queremos? ¿Nos preocupamos por la gente que está a nuestro lado en la vida real? ¿Nos interesa lo que sienten nuestros padres/cónyuges/abuelos/hijos/hermanos? Porque ellos son la mejor fortuna que podemos tener y no hace falta ninguna galleta para saberlo. Una vez me preocupé por una compañera de trabajo que llevaba varios días de baja y la llamé por teléfono. Fui amonestada por el jefe, porque dicha compañera pertenecía a CCOO y se podría pensar que la "estaba presionando" para que volviera al trabajo. ¿Realmente hay que ser tan retorcido? ¿Es tan raro ir de buena fé? . Pues ¿saben lo peor?, que la compañera en cuestión realmente pensó que la llamaba para intentar que volviera al trabajo. Es triste, pero es así. Soy cabezona y si volviera a pasar, lo volvería a hacer, pero estaría más tranquila si me dedicara a contar mis últimas vacaciones con todos mis "súper amigos" de la red.
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ResponderEliminarLas redes sociales son una herramienta para usarlas y disfrutar de sus prestaciones pero no para esclavizarnos con ellas porque es algo puramente virtual que por más que uno se empeñe en trasmitir sus emociones y sentimientos, la verdad queda opacada por toda una neblina digital cableada que nos enlaza. Aquel que confía ciegamente en ella y no cultiva el respeto, el amor por sus amistades y familiares y los apoya de manera más natural esta obligatoriamente a desvanecerse en el olvido.
ResponderEliminarLos sentimientos se pueden llegar a transmitir e inflar con ayuda de estas redes pero mientras seamos humanos y no unos robots autómatas necesitaremos y añoraremos la chispa del contacto que consiga, de forma real y verdadera, dar cuerpo a esos sentimientos y sensaciones virtuales.
Totalmente de acuerdo...
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