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Bienvenidos

Soy una persona normal, casada, madre de dos hijos, trabajadora, entusiasta, que disfruta los pequeños momentos buenos de la vida y a la que le gusta escribir. Hoy inicio este Blog para que queden plasmados mis pensamientos, opiniones o comentarios y algún día, quizás mis hijos lo lean y me conozcan un poquito mejor. Simplemente contaré momentos de mi vida cotidiana o compartiré alguna opinión que me parezca interesante. ¡Bienvenidos!

sábado, 6 de noviembre de 2010

Aquellos años maravillosos


El otro día leía un artículo en El País, en el que se hablaba del final de la fabricación del Walkman. Comentaban que la Sony lo dejará de fabricar, ya que ha cumplido su cometido sobradamente y evidentemente ha sido sustituido por otros aparatos con nuevas tecnologías. Mientras leía dicho artículo, me transporté a esa época en la que el Walkman, los discos de vinilo, los casetes… causaban furor. Recuerdo que la primera canción que grabé (me habían regalada una radio rosa con doble casete, que en esos momentos era mi tesoro más preciado), fue Relax, don’t do it, del curioso grupo Frankie Goes to Hollywood. Había que esperar a que en la radio pusieran nuestra canción favorita para grabarla y si tenías suerte, la podías grabar con una calidad aceptable y sin anuncios. Tener un disco de vinilo de tu artista favorito era todo un privilegio. Escuchar ese sonido tan característico al poner la aguja en el disco, era todo un placer. Los de mi generación seguramente recuerdan esa época con nostalgia. ¿Quién no pasó tiempo desenredando las cintas de casete cuando éste se enredaba? ¿Quién no permaneció pegado a la radio esperando a que pusieran su canción favorita para grabarla? ¿Quién no se emocionaba cuando le regalaban un nuevo disco de su artista favorito? Ahora todo es tan fácil. Ahora quieres oír una canción y la tienes al momento, tienes Mp3, Mp4, Ipod, Spotify… y un sinfín de facilidades para escuchar lo que desees cuando desees sin mucho esfuerzo, pero no me negarán, que muchas veces algunos nos sentiremos nostálgicos al rememorar un placer tan simple, como el de escuchar un disco de vinilo.   

1 comentario:

  1. Lo que más recuerdo es cuando teníamos que rebobinar con un lápiz o un boli los casetes, para no gastar las pilas o sencillamente porque esa era la funcionalidad que primero se estropeaba en los susodichos aparatajos. Jejeje y también recuerdo que a veces se le daban unos golpes laterales para que rodará más rápido, aunque pensándolo bien, nada era comparable a pegar las cintas con pintura de uñas cuando se rompían aquello si que era arte, que tiempos aquellos …

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